PERGAMINO 1 RETO NOCTURNO DE RIQUEZA ABUNDANTE Y PROSPERIDAD

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PERGAMINO 1

   Yo decreto una cosa y ella se manifiesta.

   La consciencia es el valor resucitador, resucita aquello que una persona es consciente de ser, siempre estamos manifestando en la realidad aquello que tenemos consciencia de ser. Esta es la gran verdad que nos hace libre y en consecuencia siempre nos encontramos autoesclavizados o autoliberados.

¿Puede una persona decretar, es decir, determinar, decidir u ordenar una cosa y hacer que ella se vuelva realidad? Definitivamente si.

   Yo decreto una cosa y ella se manifiesta.

   Las personas siempre hemos decretado o determinado aquello que aparece en nuestro mundo, “estoy decretando hoy lo que aparece y continuaré haciéndolo, hasta que sea consciente de ser.”

   Nunca nada a aparecido en el mundo del hombre sin que haya sido decretado por él mismo, podemos negarlo, pero si tratamos de desmentirlo no podremos hacerlo, pues el resultado de decretar se basa en un principio incambiable: No ordenamos que las cosas aparezcan en nuestra realidad mediante afirmaciones audibles, ni vanas repeticiones, pues éstas muy frecuentemente son confirmaciones de lo opuesto a lo buscado. Los decretos siempre se hacen en la consciencia, cada persona es consciente de ser aquello que se ha decretado para sí mismo ser.

   La biblia es un  gran libro científico, dejamos de mirarla como el registro histórico de una civilización antigua o como la insólita biografía de Jesús, vemos a la biblia como un gran drama psicológico que ocurre en la consciencia del ser humano; nos apropiamos de su verdadero significado y nuestra vida cambia súbitamente. Dejamos a un lado todas nuestras viejas creencias sobre un Dios que está separado de nosotros y aceptamos que Dios es nuestra propia consciencia de ser, nosotros transformamos nuestro mundo con la seguridad de que “Yo y mi Padre somos uno”, ésta aseveración “Yo y mi padre somos uno, pero mi Padre es más grande que Yo”, significa: La consciencia siendo Dios es como el Padre; aquello de lo que cual Yo soy consciente de ser, ese es el hijo, dando testimonio de su padre.

   Es como el inventor y sus invenciones, el inventor es más grande que sus inventos, pero permanece uno con ellas.

   Yo decreto una cosa y ella se manifiesta.

   Antes de que seamos conscientes de ser humanos, primero somos conscientes de ser, después somos conscientes de ser humanos, aunque sigamos siendo aquello que concebimos más grandes que nuestra concepción, humanos.

   Jesús describió esta verdad y declaró que él mismo es uno con Dios, no con un Dios hecho a la manera del humano, él nunca reconoció a este tipo de Dios. Él dijo: “Si alguna vez alguien viene diciendo “mira aquí o allí” no le crean pues el reino de dios está dentro de ustedes, el cielo está dentro de cada uno de ustedes.”

   En consecuencia, cuando se dice “el ascendió junto a su padre”, se quiso decir que él elevó su estado de consciencia al punto en que era consciente de ser, trascendió así las limitaciones de su anterior consciencia de sí mismo llamado Jesús.

   Yo decreto una cosa y ella se manifiesta.

   En la consciencia de ser, todas las cosas son posibles, el dijo: “Decretarás una cosa y ella se realizará”; éste es su decreto, elevarse en la consciencia hasta la naturaleza de aquello que se desea, como él lo expresó: “Si Yo Soy elevado en consciencia a la naturaleza misma de las cosas deseadas, traeré a manifestación lo deseado dentro de mí.”

   Yo decreto una cosa y ella se manifiesta.