PERGAMINO 16 | RETO RIQUEZA ABUNDANTE Y PROSPERIDAD
Mi mente es una mina de oro. Yo
poseo una mente libre y lúcida.
Todo lo que tengo en la vida, mi
empleo, el dinero que gano, todo lo que poseo lo he obtenido como resultado de
saber usar la mente, pero hasta ahora he actuado únicamente con el 10% de mi capacidad
mental. Empiezo a usar ahora y de manera ilimitada mi mente.
“Las personas con éxito no son
personas sin problemas, son simplemente personas sencillas que han aprendido a
resolver sus problemas.”
Vivir prósperamente y obtener
las cosas que anhelo de la vida, es cuestión de resolver los “problemas” que se
interponen entre el lugar en el que estoy ahora y el lugar que deseo alcanzar.
Mi mente es una mina de oro. Yo
poseo una mente libre y lúcida.
No existe nadie que no tenga
situaciones que resolver, son parte de la vida, pero malgastamos mucho tiempo preocupándonos
respecto a esos problemas erróneos.
Un cálculo digno de confianza de
las cosas en las que perdemos energía preocupándonos:
- Cosas que nunca suceden 40%
- Cosas ya concluidas y del
pasado que no pueden ser cambiadas ni con todas las angustias del
mundo 30%
- Preocupaciones inútiles acerca
de nuestra salud 12%
- Diversas e insignificantes
preocupaciones 10%
- Auténticas y verdades
preocupaciones 8%
92% de las cosas por las que la
gente ordinaria se lamenta toman tiempo valioso y preocupaciones innecesarias.
Y de las verdaderas, auténticas preocupaciones existen dos clases:
·
Las
situaciones que podemos solucionar y,
·
Las
situaciones más allá de nuestra capacidad personal que no podemos resolver.
Y la mayor parte de las
situaciones que se presentan en la vida son del grupo de las situaciones que
podemos resolver si aprendemos cómo.
Ahora soy incluido en el género
de vida que yo deseo, ahora considero los “problemas” como desafíos aceptados y
tengo capacidad para resolverlos.
Mi mente es una mina de oro. Yo
poseo una mente libre y lúcida.
Mi primera situación a resolver
es ¿Cómo lograré mi meta? Todo lo que me acontece en el futuro, acude a mí como
resultado del mayor o menor grado en que uso mi mente.
La mente es el último lugar
sobre la tierra dónde el ser humano acude en búsqueda de ayuda. Yo recurro a mi
mente para dar solución a las situaciones de mi vida y logro progresar rápidamente
y con éxito.
Mi mente es una mina de oro. Yo
poseo una mente libre y lúcida.
A partir de ahora empleo una
hora de mi vida, cinco días a la semana a ejercitar mi mente porque es mi bien
más valioso y merece atención. Escojo una hora durante el día, el mejor tiempo
es una hora en la mañana antes de que los demás se levanten, la mente está
lúcida, la casa silenciosa y es el mejor momento para que la mente se ponga en
marcha, pero puedo elegir la hora que más me convenga.
Durante esa hora diaria tomo una
hoja de papel en blanco, en la parte superior de la hoja anoto mi meta clara y
sencilla, debajo escribo una lista de 20 ideas para mejorar mi profesión,
empresa, oficio o empleo.
Este es un nuevo hábito, al
principio encontraré a mi mente renuente a ser liberada de la vieja rutina pero
sin duda alguna mi trabajo será mejorado al anotar todas las ideas que pasan
por mi cabeza, sin importar que absurdas parezcan. Algunas ideas serán
ventajosas, dignas de ser sometidas a prueba en el trabajo. Ideas
verdaderamente excelentes comienzan a acudir a mi mente, cuando esto sucede las
anoto lo más pronto posible pues una gran idea puede revolucionar por completo
mi trabajo y mi vida.
Cuando quiero desarrollar los
músculos del cuerpo hago ejercicio diariamente, la mente se desarrolla en la
misma forma, excepto que los beneficios están fuera de toda comparación.
Si el hombre hubiera dependido
de sus músculos para sobrevivir, probablemente hubiera desaparecido hace mucho
tiempo.
Mi mente es una mina de oro. Yo
poseo una mente libre y lúcida.
El precio de lograr el éxito es
de únicamente cinco horas por semana, vale la pena emplear 5 horas semanales
cavando en mi mente que es una compacta veta de oro puro y mucho más.
Ahora tomo mi vida y la conduzco
hacia el destino que yo deseo y que he seleccionado. Me dirijo hacia el destino
de mi propia elección.
Mi mente es una mina de oro. Yo poseo una mente libre y lúcida.