Yo actúo como si fuera imposible fracasar por que el triunfo es mío en todo lo que emprendo.
No importa cuál sea mi trabajo, lo desempeño
como nunca a partir de hoy y mantengo siempre, cada día, cerca de mi vista mi
propósito y me maravillo de la nueva vida que he descubierto.
Yo actúo como si fuera imposible fracasar
por que el triunfo es mío en todo lo que emprendo.
Y mi vida se convierte en un ejemplo de
enorme éxito. Yo soy persistente y de esa manera demuestro mi fe pues si no
tuviera fe no persistiría, y si acaso perdiera en algún momento el ánimo y con
esto me refiero a que repentinamente encontrara que los pensamientos negativos
volvieron a dominar mi mente, cobro nuevas energías, continuo trabajando con
los pergaminos y los ejercicios que aquí realizo, trabajar continuamente me
servirá para darme nuevo vigor a mis hábitos constructivos hasta que me
encuentre entre ese maravilloso grupo minoritario que no conoce la
imposibilidad.
Siempre me acuerdo de la tarjeta que cargo
en mi bolsillo, es de vital importancia al iniciar ésta nueva vida, por una de
sus caras describo claramente mi meta, cualquiera que ésta sea, y en la otra
cara escribo las palabras del sermón de la montaña: “PIDE Y SE TE DARÁ, BUSCA Y
ENCONTRARÁS, LLAMA Y SE TE ABRIRÁ”.
Yo actúo como si fuera imposible fracasar
por que el triunfo es mío en todo lo que emprendo.
En mi tiempo libre aprovecho para alimentar
mi mente con lectura constructiva, biografías de hombres celebres, narraciones
de hechos heroicos y lecturas que me hagan crecer en mi profesión y mi vida
pues serán de inestimable valor para avivar la llama de la fe en mi
pensamiento, nada grande se ha logrado sin la inspiración, me cercioro de que
durante todo el reto y en mi vida jamás me falta inspiración, pero sobre todo
me libero de preocupaciones, toda preocupación acarrea temores y el temor es
corrosivo, lo único que pudiera preocuparme es tratar de hacerlo todo yo mismo,
entonces recuerdo que todo lo que yo tengo que hacer es fijarme mi meta y no
perderla de vista, lo demás no me atañe a mí.
Hoy veo la vida alegre y serenamente, alegre
y serenamente, dejo de permitir que las pequeñeces me mortifiquen y me desvíen
de mi camino; alguien podría decir: “Si, este reto es difícil ¿para qué me
complico la vida?”
Veamos cual es la alternativa, a nadie le
agrada ser un fracaso, nadie quiere ser mediocre, nadie quiere vivir
constantemente con preocupaciones, temores y frustraciones, entonces recuerdo
que cosecho lo que siembro; si siembro pensamientos negativos mi vida se
llenaría de cosas negativas pero yo siembro pensamientos positivos y mi vida
sería alegre, positiva y de éxito.
Gradualmente puedo tener la tendencia de
olvidar lo que en estos pergaminos he aprendido, por ello los repaso con
frecuencia y me mantengo firme de llegar al final y hacerlos permanentemente
parte de mi vida.
Yo actúo como si fuera imposible fracasar
por que el triunfo es mío en todo lo que emprendo.
El éxito no es el resultado de hacer dinero,
la ganancia es el resultado del éxito y el éxito está en proporción directa a
los servicios prestados. Mucha gente transgiversa esta ley y creé que tendrá
éxito si gana dinero, la verdad es que uno sólo podrá ganar dinero cuando se
convierte en una persona de éxito.
Es cómo aquel hombre que frente a la
chimenea le decía a la chimenea: “dame calor y luego te alimentaré con leña”,
¿cuánta gente conocemos así? Se cuentan por millones.
Tenemos que poner la leña antes de que
podamos recibir calor, igualmente tenemos que prestar servicio antes de que
podamos esperar dinero. Hoy dejo de preocuparme del dinero, presto servicios,
construyo, trabajo, sueño, creo, visualizo, hago eso y encuentro que la
prosperidad y abundancia que llegan a mis manos no tienen límites.
Yo
actúo como si fuera imposible fracasar por que el triunfo es mío en todo lo que
emprendo.
La prosperidad está fundada en una ley de
intercambio mutuo, cualquier persona que contribuya a la prosperidad tiene que
prosperar a su vez, algunas veces los beneficios no provendrán de las mismas
personas a quienes servimos pero llegan, siempre llegan, porque esa es la ley.
Cada acción produce una reacción de igual
intensidad. Mi éxito siempre corresponde exactamente a la magnitud y calidad de
los servicios que yo presto. El dinero es la medida de estos servicios.
Yo actúo como si fuera imposible fracasar
por que el triunfo es mío en todo lo que emprendo.
Gracias Gracias Gracias, hecho está!!!!
ResponderBorrarGracias, Gracias, gracias !!!
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