miércoles, 20 de enero de 2021

PERGAMINO 15 | RETO RIQUEZA ABUNDANTE Y PROSPERIDAD


 PERGAMINO 15 | RETO RIQUEZA ABUNDANTE Y PROSPERIDA

   Yo decido mis metas y logro el éxito en cada una de ellas.

   Todos deberíamos ser afortunados pero hasta ahora sólo el 5% lo somos. De todas las personas que nos encontramos a nuestro paso en la vida, solo 5 de cada 100 personas pueden expresarte con qué fines se levantan a trabajar cada día, el resto es llevado a la deriva, en espera de que algo conveniente les acontezca o por lo menos que nada malo les suceda, permitiendo a las circunstancias y a la economía que los lleve de aquí para allá. Esas son las personas que no han aprendido las leyes de la vida con riqueza abundante.

      Si se le pregunta a la mayoría de las personas ¿qué es lo que anhelan?, contestarán con palabras imprecisas e inapropiadas, algunas dirán: felicidad, buena salud o dinero suficiente para mantener a mi familia; estos nos objetivos, son sólo condiciones anheladas por todos.

   Yo decido mis metas y logro el éxito en cada una de ellas.

   Cuando hablamos de metas, queremos decir ¿qué es lo que yo deseo? Yo cómo individuo, qué es lo que desearía poseer en abundancia, o ser, pero que siento por ahora que por alguna razón u otra está más allá de mi alcance.

   Caminar con buen éxito a través de mi existencia es cuestión de fijarme y lograr metas, una tras otra, cada una siempre mejor que la anterior.

   Me fijo una meta y cuando la haya logrado y la logro, me fijo una nueva meta y después otra. Siguiendo éste método me vuelvo una persona afortunada, soy una persona afortunada y logro más en 5 años que la gran mayoría de personas en toda su vida.

   Dedico una hora, anotando las cosas que me gustaría tener, (podría ser una hermosa residencia, un automóvil, una determinada cantidad de dinero, ingresos precisos, un puesto importante dentro de mi empresa, participaciones de las ventas o cualquiera de los cientos de cosas que anhelo), a punto tantas como desee, cuando haya anotado todas selecciono una, sólo una, la que deseo más que las demás.

   Escribo esa meta en una tarjeta, la llevo siempre conmigo y me enfoco completamente en lograrla. Pienso en ésta meta como la primer cosa durante la mañana al despertarme y cómo la última cosa durante la noche. Pienso en ésta meta a lo largo del día, tan a menudo como pueda. Y de ésta manera, obligo al objetivo a penetrar dentro de mi subconsciente, de dónde salen las respuestas necesarias para el cumplimiento de la meta.

   Al escribir mi meta soy terminantemente específico en ella, evitando generalizar. Si mi meta es determinada cantidad de dinero, anoto la cantidad exacta y el tiempo fijado para obtenerlo, si mi meta es una hermosa residencia consigo una fotografía exacta de la residencia.

   Yo decido mis metas y logro el éxito en cada una de ellas.

   Pienso en mi objetivo frecuentemente, creo una imagen mental de él cómo si ya la hubiera realizado.

   Tengo cuidado en dónde fijo mi mente y mi corazón porque si deseo algo vehementemente, lo conseguiré.

   Yo he llegado a ser lo he pensado ser. Yo soy la suma total de mis pensamientos, con respecto a mi objetivo. Me fijo una meta porque es vital para el éxito, pienso todas las mañanas, todas las noches y tantas veces durante el día en mi meta y comienzo a avanzar hacia ella atrayéndola hacia mí.

   Concentro mi pensamiento y ahora tiene fuerza, dirección, velocidad. Sé hacia donde voy y sé porqué dejo mi cama por la mañana, sé porqué trabajo y porqué es importante que me aparte de las personas perezosas que fluyen sin ningún propósito.

   Yo decido mis metas y logro el éxito en cada una de ellas.

   Yo soy una persona de paso veloz y seguro, excelente disposición de ánimo, ojos atractivos, brillosos e inteligentes ante la vida, camino sabiendo hacia dónde mi dirijo y confío llegar ahí. Tengo libertad y libre albedrío, tengo el derecho de elegir mi empleo y mis metas, tengo un rico y abundante nivel de vida, conozco paz en mi hogar, lo tengo todo y en medio de mi abundancia obtengo mucho más.

   “Una persona sin propósitos es como un barco sin timón; ten un propósito en la vida y teniéndolo utiliza mente y músculos para lograrlo.”

   Obligo a mi objetivo a penetrar dentro de mi subconsciente, me miro cómo si ya lo hubiera logrado, realizo esto diario durante el resto de mi vida, avanzando de objetivo en objetivo y se convierte en un hábito, un hábito que me lleva de triunfo en triubfo todos los días de mi vida. Éste es el secreto del éxito.

   Lo que llegue a ser en el futuro será lo que piense de mí ahora.

   Yo decido mis metas y logro el éxito en cada una de ellas.

2 comentarios:

  PERGAMINO 1  RETO NOCTURNO DE RIQUEZA ABUNDANTE Y PROSPERIDAD NUESTRO SEGUNDO CANAL: https://www.youtube.com/channel/UCIITs8hLxhgZgdKDuX...